Mi cuaderno

-->

Podaron el fresno el día de mi cumpleaños,

me gustaba ver el cielo por el enrejado de las ramas.

Ahora sólo cielo azul, azul verde, tapete verde que cae desparramado.

Y los pájaros sobrepoblando los otros árboles.

Tratando de empezar una nueva canción me encuentro con pedazos de textos escritos hace meses.  Porque nunca deja de ser difícil empezar lo que sea con el papel en blanco – o la pantalla en blanco – frente a mí, ya sea una canción, un cuadro…. o este blog.  Por eso me pongo a revisar las hojas de mis cuadernos buscando un punto de arranque, algo de lo que me pueda agarrar, y me encontré estas líneas escritas un día – igual que hoy – en el que a falta de más ideas miré a lo que suelo tener frente a mí cuando me siento a trabajar, mi patio lleno de árboles salvajes, que por esos días acababa de sufrir una severa rasurada a petición de una vecina que insistía en mantener su jardín libre de las hojas de mi precioso y gigantesco fresno. Durante meses el verde del follaje desapareció y en su lugar lo que veía era la casa de mi vecina.

Como esa divagación hay muchas otras en mi cuaderno.

No sé si haré la canción de cuando podaron mi fresno y los pájaros enloquecieron porque se quedaron sin casa.  Tampoco sé si haré la canción de la lagartija subiendo por la barda y mis elucubraciones acerca de lo que es arriba y lo que es abajo.  Prefiero no pensar mucho y dejar que mi lápiz llene hojas de divagaciones; ya luego juntaré los retazos.  Suele pasar que, casi por magia, me doy cuenta de que al juntarlos toman más sentido y que, finalmente, he estado hablando de lo mismo.

Por cierto, el fresno ya creció.