Mis diarios de viaje fotográficos rara vez incluyen fotos mías, más bien están llenos de los detalles, los colores, los personajes que no quiero olvidar.
Pero sí me da por buscar mi reflejo en los vidrios, así como se ve al pasar, mezclado con el entorno, siluetas acuareleadas, a veces sólo sugeridas, parte del dibujo.
He escuchado
varias veces el comentario acerca de que quienes nos paramos en el escenario
estamos buscando cariño, atención. Si, supongo que tiene bastante de cierto; ya
lo dice - y lo dice muy bien - Peter Gabriel: “we love to be loved”. Pero el
hecho escénico es bastante más complejo, de hecho toma tiempo adquirir
consciencia de la dimensión de esa complejidad, de lo mucho que va y
viene.Yo personalmente he
aprendido que el pararme en un escenario a hacer música, a cantar, me ha
fortalecido y me ha hecho conocerme a mí misma más y mejor que cualquier
terapia; que cada vez soy más capaz de escarbar dentro de mi misma para poder
entregar a quienes están del otro lado algo que valga la pena recibir.Es ahí arriba donde nos fortalecemos lo
suficiente para podernos abrir y mostrar nuestro lado frágil, fuerza y
fragilidad al mismo tiempo, reímos para poder llorar.Damos y recibimos.
Y para eso
debemos poder confiar.
Nos lanzamos
sin red porque confiamos en la generosidad de quienes están del otro lado.Extendemos la mano esperando que
alguien la tome.Y muchos la
toman, muchos escuchan y reciben, agradecidos al igual que nosotros.
Todo esto
viene a cuento porque acabo de ver el video de la conmovedora plática de Amanda
Palmer (cantante, pianista, compositora de Dresden Dolls, Evelyn Evelyn, Grand
Theft Orchestra…) en uno de los eventos TED (Technology Entertainmente Design).Ella habla de permitir que el público
dé al artista – aplausos, cariño, comida, una cama, dinero….en un intercambio,
un puente permanente de generosidad de ambas partes. Algo que muchas veces los
artistas tenemos vergüenza de hacer y que puede ser absolutamente natural y
correcto.Y viene particularmente
a cuento en estos tiempos de nuevas realidades en la circulación de la música,
de la creación artística en general.Yo puedo decir que prefiero toda la vida que mi música circule de mano
en mano de quienes van y me escuchan, quienes reciben mi música en los foros de
conciertos y me dan un abrazo agradecido al final….a encontrármela pirateada en
los portales de venta digital.
Es
definitivamente el momento deensanchar los puentes entre nosotros y ustedes, el público que hace que
existamos y podamos crecer.Esos
puentes están trazados, hay sólo que cruzarlos.